viernes, 24 de febrero de 2012

Y ahora que...
Cuando me retire,no pensaba que me iba apasionar el trabajo en la tierra,como Maestra de Ciencias siempre me ha preocupado el ambiente y disfrutaba con mis estudiantes cuando tenían que preparar presentaciones de los diferentes Biomas del mundo y de los ecosistemas de PR. A pesar que siempre sembraba y algunas veces se me daban otras no,preparaba semilleros y me arriesgaba. Cuando uno de mis hijos decidió estudiar agronomia entonces comenze  a interesarme nuevamente en todo lo relacionado a la tierra.. Fui de nuevo conociendo diferentes temas en desarrollo ,que si la batata, el café, cacao, pimientos, producción del conejo, del cerdo,en fin muchos de esos temas aplicados en mis clases pero limitados. Aprendí sobre la produccion del cafe,viaje con el para realizar un trabajo del cacao,dos temas que me apasionan grandemente,hasta he pensado en aprender para ser barista (profesional especializado en el café)  y siempre me he preguntado por que no producimos cacao,si en la República Dominicana esta tan cerca de nosotros y la producción del cacao es excelente. Compartimos con agricultores del cacao y fue una experiencia inolvidable el tomar chocolate artesanal,creo que por eso es que me apasiona un programa del El Gourmet.com sobre el tema La Ruta del Cacao y ahora La Revolución del Chocolate.
En el 2010 me invitaron a un curso de sustentabilidad y fue en ese curso que vuelvo a tener conciencia de que tenemos que comenzar hacia atrás a sembrar,a guardar semillas, a coleccionar agua,preparar composta,preparar a la familia en caso de algún desastre natural. En el 2011me uno a  Agrochic
Este es un blog dirigido a todas las mujeres huerteras y las que deseen convertirse en huerteras.
Hacienda La Esperanza



Río Grande de 
Manatí
  1.  


Oubao-Moin

El río de Corozal, el de la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El Río Manatuabón tiene la leyenda dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
El rio Cibuco escribe su nombre con letra dorada.
La corriente arrastra oro. La corriente está ensangrentada.
Allí se inventó un criadero. Allí el quinto se pagaba.
La tierra era de oro. La tierra está ensangrentada.
En donde hundió la arboleda su raíz en tierra dorada,
allí las ramas chorrean sangre. La arboleda está ensangrentada.
Donde dobló la frente india, bien sea tierra, bien sea agua,
bajo el peso de la cadena, entre los hierros de la ergástula,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el negro quebró sus hombros, bien sea tierra o sea agua,
y su cuerpo marcó el carimbo y abrió el látigo su espalda,
allí la tierra hiede a sangre y el agua está ensangrentada.
Donde el blanco pobre ha sufrido los horrores de la peonada,
bajo el machete del mayoral y la libreta de jornada
y el abuso del señorito, allí sea tierra o allí sea agua,
allí la tierra está maldita y corre el agua envenenada.

Gloria a esas manos aborígenes porque trabajaban.
Gloria a esas manos negras porque trabajaban.
Gloria a esas manos blancas porque trabajaban.
De entre esas manos indias, negras, blancas,
de entre esas manos nos salió la patria.
Gloria a las manos que la mina excavaran.
Gloria a las manos que el ganado cuidaran.
Gloria a las manos que el tabaco, que la caña y el café sembraran.
Gloria a las manos que los pastos talaran.
Gloria a las manos que los bosques clarearan.
Gloria a las manos que los ríos y los caños y los mares bogaran.
Gloria a las manos que los caminos trabajaran.
Gloria a las manos que las casas levantaran.
Gloria a las manos que las ruedas giraran.
Gloria a las manos que las carreteras y los coches llevaran.
Gloria a las manos que las mulas y caballos ensillaran y desensillaran.
Gloria a las manos que los hatos de cabras pastaran.
Gloria a las manos que cuidaron de las piaras.
Gloria a las manos que las gallinas, los pavos y los patos criaran.
Gloria a todas las manos de todos los hombres y mujeres que trabajaron.
Porque ellas la patria amasaran.
Y gloria a las manos, a todas las manos que hoy trabajan
porque ellas constuyen y saldrá de ellas la nueva patria liberada.
¡La patria de todas las manos que trabajan!
Para ellas y para su patria, ¡Alabanza!, ¡Alabanza!
Por Juan Antonio Corretjer